504 - Los testigos.

Esta mañana en la selva había un gran alboroto, los animales iban y venían agitados, porque todos querían saber lo que estaba pasando en la Corte, donde el Rey de la Selva estaba juzgando a la Pantera Albina por haberle robado su desayuno.

El robo del desayuno del Rey de la Selva era un misterio, porque había sido un crimen perfectamente cometido, el ladrón no había dejado ni una huella ni evidencia que ayudara al Rey de la Selva a  encontrarlo; pero algunos testigos, decían haber visto a la Pantera Albina por los alrededores del desayuno del Rey minutos antes de que se cometiera el crimen.

En la Corte, el Rey de la Selva iba llamando uno a uno a los testigos, quienes narraban lo poco que sabían sobre el robo, que solamante había sido  presenciado, escuchado y comentado por tres monos que se encontraban en la copa del árbol donde usualmente el Rey toma su desayuno; pero cuando estos fueron llamados al estrado para testificar dijeron:

- Yo no ví nada - dijo el primer mono, tapándose los ojos con sus manos.
- Yo no escuché nada - dijo el segundo mono, tapándose los oidos con sus manos.
- Yo no dije nada - dijo el tercer mono, tapándose la boca con sus manos.

Y por no tener suficientes pruebas de su culpabilidad, la Pantera Albina fue liberada.

Fin.

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