688 - El fantasma.

Sir Helder Amos | viernes, junio 28, 2013 |
Todos los días cuando salía de la casa, veía a una anciana sentada en la escalinata de la casa de enfrente, a la cual, yo y todos los de la cuadra saludaban con la mano desde lo lejos.

Un día en durante la cena, se me ocurrió comentarles a mis padres:

- ¿Ustedes se imaginan qué cuando la anciana del frente se muera, se aparezca sentada en la escalinata de su casa como si nada?
- ¿Cúal anciana, hijo?
- La anciana del frente, la que se sienta en la escalinata de su casa todos los días a ver pasar a la gente.
- Pero hijo, la casa del frente quedó abandonada desde que la anciana que vivía allí murió cuando tú tenías dos años.

Fin.

687 - Más vale malo conocido, que bueno por conocer.

Sir Helder Amos | martes, junio 25, 2013 |
Amiga 2: ¡¿Qué?! ¿Ese desgraciado te volvió a golpear? No, amiga, no, déjalo, esto no puede seguir así.
Amiga 3: Sí, amiga, no te dejes golpear por ese orangutan, déjalo, tu te puedes conseguir algo mejor, tu eres bella, joven, búscate otro.
Amiga 1: Pero, ¿Y si no consigo nada mejor que él?
Amiga 3: No pienses así, amiga, tu puedes conseguir  a un hombre mil veces mejor que ese animal.
Amiga 2: Si, es verdad amiga, déjalo y buscate otro.
Amiga 1: Está bien, lo dejaré y me buscaré otro.

Dos meses después.

Amiga 3: ¡¿Té enteraste?!
Amiga 2: No, ¿qué pasó?
Amiga 3: El nuevo novio que se encontró nuestra amiga la mató en un ataque de celos.
Amiga 2: ¡¡¡¿Qué?!!!

Fin.

686 - Problemas mentales.

Sir Helder Amos | lunes, junio 17, 2013 |
Tenia la mente tan nublada que, a pesar del sol radiante que brillaba en el cielo, sentía que en cualquier momento se desataria una tormenta.

Fin.

685 - La gran diferencia.

Sir Helder Amos | martes, junio 11, 2013 |
- Esto es un cuchillo, hijo mio, y esto, una daga, aprende la diferencia.
- ¿Cuál es la diferencia, papá? A mi parecen igual.
- La diferencia es figurativa, hijo mio, porque en la vida, un cuchillo puede cortarte, herirte; pero una daga, una daga puede matarte.

Fin.

684 - Paparazzi

Sir Helder Amos | miércoles, junio 05, 2013 |
La gran celebridad estaba caminando por un callejón desierto, cuando de pronto, su tacón se encajó en una grieta en el pavimento y cayó de bruces contra el suelo; pero se levantó rápidamente y siguió caminando muy contenta porque nadie la había visto.

Cuando llegó a su mansión en Bel Air y encendió su computadora, vio horrorizada como su nombre encabezaba los tabloides, porque fotos y videos de su estruendosa caída se habían filtrado en la web y era de lo único que todo el mundo estaba hablando. 

Fin.