539 - Lluvia de ideas.

Sir Helder Amos | sábado, junio 30, 2012 |
Después de tomarse su vaso de leche tibia, acurrucarse entre sus sábanas y apagar la vela para dormir; un gran rayo iluminó la habitación seguido de un estruendoso trueno, y pronto la lluvia empezó a caer y los fuertes vientos a azotar su ventana.

Él permaneció en su cama, disfrutando del sonido y los destellos que la tormenta provocaba, mientras trataba de quedarse dormido, teniendo las mejores ideas que nunca se le habían ocurrido; pero que por lo cansado que estaba y lo cómoda que estaba su cama no se levantó a escribirlas para no olvidarlas, porque él pensaba que las recordaría en la mañana.

Al otro día cuando salió el sol, todo el rastro de la gran tormenta que azotó la noche desapareció, y cuando él despertó, todas sus ideas, al igual que las gotas de lluvia, se habían evaporado y esfumado con el sol.

Fin

538 - La causa justifica los medios.

Sir Helder Amos | viernes, junio 29, 2012 |
Cuando salió de detrás de la cortina, todo el mundo se levantó ante él y las luces de los flashes de las cámaras lo cegaron al instante, al fin lo había logrado, su sueño se había vuelto realidad, se había convertido en el centro de atención, en el que-hablar de las masas y no le importaba que ahora que estaba parado frente a ellos, todos gritaran: “cuélguenlo" "córtenle la cabeza" “cadena perpetua y que se pudra en la cárcel" “crucifíquenlo” ... Porque era de él y solo de él de quien hablaban.

Fin.

537 - Su amigo, Prozac.

Sir Helder Amos | jueves, junio 28, 2012 |
- ¿Qué haces tirado en el suelo?
- Nada...
- Ven, levántate, vamos a salir, a hacer algo.
- No quiero, vete.
- ¡Vamos!
- NO.
- ¡QUÉ VAMOS DIJE!
- No, déjame, no quiero salir, no quiero hacer nada, la vida no vale nada, así que da lo mismo que salga a que me quede aquí tirado en el suelo.
- ¡Shh... Shh... Shht! Cállate, levántate y vamos.
- Pero...
- PERO NADA...

...

- Y... ¿Qué te pareció?
- ¡Estuvo genial!.. ¡La lluvia!.. ¡El algodón de azúcar!.. ¡Escapar de la policía!.. ¡WOW! Creo que este ha sido el mejor día de mi vida.

Fin.

536 - En un día comun y corriente...

Sir Helder Amos | miércoles, junio 27, 2012 |
Ese día me levanté a la misma hora de siempre, me cepillé los dientes, desayuné y me fui al trabajo siguiendo la rutina que sigo todos los días con toda normalidad; pero de pronto todo cambió cuando la nación del fuego atacó.

Fin.

535 - El sueño eterno...

Sir Helder Amos | martes, junio 26, 2012 |
Y volvió a bostezar... Otra vez...

Fin.

534 - El traidor.

Sir Helder Amos | lunes, junio 25, 2012 |
Caminaba por la agencía creyendo que los estaba engañando a todos; cuando en realidad todos sabían que él era un traidor y lo estaban usando para desconcertar al enemigo.

FIN.

533 - Pie grande.

Sir Helder Amos | domingo, junio 24, 2012 |
Buscó y buscó por todas las zapaterías un par de zapatos que le quedara; pero no encontró ninguno de su talla.

Fin.

532 - La miope solterona.

Sir Helder Amos | sábado, junio 23, 2012 |
A pesar de que el amor le había pasado más de una vez frente a sus ojos, no había sido capaz de verlo debido a que nunca llevaba puestas sus gafas.

Fin.

531 - La película muy aburridamente excitante.

Sir Helder Amos | jueves, junio 21, 2012 |
El otro día estaba viendo una película muy, muy aburrida sobre animales, y de pronto un gran dragón salió de mi pantalla y se puso a combatir contra un dinosaurio gigantesco, y entre garras, llamas y colmillos vi como el dinosaurio le pateaba al trasero al dragón y cuando este estaba a punto de degollarlo para comérselo...

Sonó la alarma de mi reloj despertador y apurado hice mi informe sobre la película, el cual reprobé porque según el profesor los dragones no existen y los dinosaurios ya estan extintos.

Fin.

530 - Las damas primero.

Sir Helder Amos | jueves, junio 21, 2012 |
Ese fue su último deseo, para que cuando se llevara a cabo la sentencía de muerte para él y para su esposa, ella no tuviera que vivir ni un segundo sin su presencía.

FIN.

529 - Los fantasmas no existen.

Sir Helder Amos | miércoles, junio 20, 2012 |
Subió al atico para ver que era lo que estaba causando tanto ruido, y cuando entró, vio que las luces titilaban, que todos los juguetes que estaban allí guardados estaban encendidos y volando, que el mecedor que se encontraba en el centro del atico se estaba moviendo solo y que nadie estaba tarareando aquella extraña canción de cuna.

Viendo todo esto, salió corriendo del atico, asustado, y cerrando la puerta tras de sí se dijo a si mismo "Debe haber sido el viento, sí, debe haber sido una corriente de viento" a pesar de que sabía de que en el atico no habían ventanas.

FIN.


528 - La colección de niños desobedientes.

Sir Helder Amos | lunes, junio 18, 2012 |
Frente a la puerta del laboratorio del científico loco había una advertencia en letras rojas que decía “No se permiten niños” que muchos niños desobedientes obviaban y cuando entraban al laboratorio, un gran rayo escogedor les disparaba y los ponía del tamaño de una rata; y esto al científico loco le encantaba, porque luego él les daba caza y cuando los atrapaba los metía en frascos de vidrio que luego colocaba en un gran estante donde los coleccionaba.

Fin.

527 - Siguiendo ordenes.

Sir Helder Amos | domingo, junio 17, 2012 |
Varios años después de que los aliens los secuestraran, un sonido extraño proveniente de su cerebro lo despertó:

***BEEP***

***BEEP***

***BEEP***

- Buscar y matar... buscar y matar...

Fin.

526 - Un hombre no tan inteligente sin su teléfono inteligente.

Sir Helder Amos | domingo, junio 17, 2012 |
Allí estaba, sentado en su celda, dándose golpecitos en la cabeza, tratando de recordar un número al que pudiera llamar...

- ¡¡Ugh!! Si tan solo no me hubieran quitado mi teléfono celular - murmuro muy frustrado para sí mismo.

Fin.

525 - El ahogado.

Sir Helder Amos | viernes, junio 15, 2012 |
Glu-glup, glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup,  glu-glup...

FIN

524 - El precio de la vida: La víctima.

Sir Helder Amos | miércoles, junio 13, 2012 |
Cuando era pequeño, mis padres y mis maestros solian decirme que la vida era un regalo de Dios que no tenía precio, que era invalorable; y ahora que he crecido, me he dado cuenta de lo equivocado que ellos estaban, porque al parecer mi vida solo vale un par de miles de dolares, que es lo que le pagaron al asesino que tengo tras de mi por mi cabeza.

FIN.

523 - El precio de la vida: El victimario.

Sir Helder Amos | miércoles, junio 13, 2012 |
Cuando era pequeño, mis padres y mis maestros solian decirme que la vida era un regalo de Dios que no tenía precio, que era invalorable; y ahora que he crecido, me he dado cuenta de lo equivocado que ellos estaban, porque ahora con tan solo firmar un cheque de cuatro cifras, puedo tener la vida de cualquier persona que quiera.

FIN.

522 - La cigüeña.

Sir Helder Amos | martes, junio 12, 2012 |
Esperó a que cayera la noche y salió vistiendo una capa obscura que la camuflaría en la obscuridad para que nadie se diera cuenta de lo que estaba por hacer, y con pasos sigilosos recorrió el pueblo, buscando la casa de aquella adorable pareja que había conocido esa mañana mientras pedía limosnas en el centro del pueblo.

Aquella pareja eran los candidatos perfectos, tenían una casa, dinero y lo más importante, no tenían ni podían tener hijos por aquella cosa que le dijeron esa mañana y que ella ya no recordaba.

Cuando finalmente encontró la casa de la pareja, se percató de que no hubieran moros en la costa y de dentro de la gran capa obscura sacó a su bebé recién nacido, lo miró con sus ojos llenos de lagrimas de tristeza y de felicidad, le dio un ultimo beso y lo dejó en la puerta de aquella adorable pareja.

Nadie más nunca supo de ella.

Fin.

521 - Una pareja normal.

Sir Helder Amos | domingo, junio 10, 2012 |
Una pareja que parecía normal estaba sentada en el parque de manera normal, abrazándose de manera normal, besándose de manera normal y susurrándose cosas al oído de manera normal, nadie nunca hubiera pensado nada malo de esa pareja que parecía normal; pero cuando una dama muy elegante pasó frente a ellos, la chica que parecía normal le dijo a su novio:

- Me gusta la cartera de esa Señora.
- ¿La quieres?
- Si. ¿Me la conseguirías por mi?
- ¡Claro que sí mi vida, por tí todo!

Y el chico que parecía normal, salió corriendo detrás de la dama, la agarró por el pelo, le susurró un par de amenazas al oido y la dejo ir una vez que le había quitado la cartera. El chico en el camino de regreso hacía donde estaba su novia, limpió la cartera, se guardo el poco dinero que tenía adentro, botó el resto del contenido en una papelera del parque y le puso un lazo rojo que tenía guardado en el bolsillo.

La chica que parecía normal, al ver regresar a su novio con una cartera de regalo para ella se emocionó mucho y saltó en sus brazos de una manera muy normal cuando lo tuvo cerca, ella amaba a su novio que parecía normal, porque él siempre le conseguía todo lo que ella quería.

Para ellos, todo esto era normal, y era por eso que parecían tan normales.

Fin.

520 - La cabaña frente al mar.

Sir Helder Amos | domingo, junio 10, 2012 |
Cuando escuchó que un tsunami se acercaba, su corazón dio un brinco, porque esa era la oportunidad que él esperaba para cumplir su sueño, así que corrió al banco, sacó todo su dinero y compró una cabaña frente al mar por un excelente precio, aprovechándose del miedo de los propietarios de perderlo todo al llegar el tsunami.

Tan pronto tuvo las llaves de su nueva cabaña, entró y se sentó junto a la ventana mirando el mar, al fin su sueño se había realidad: tener una cabaña junto al mar; y haciendo caso omiso de la alerta de evacuación, se quedó sentado junto a la ventana, sonriendo, viendo como la gran ola del tsunami se hacía más y más grande a medida que se acercaba. Nunca se había sentido tan feliz en toda su vida.

Fin.

519 - La basura de unos es el tesoro de otros

Sir Helder Amos | sábado, junio 09, 2012 |
Sus ojos se iluminaron cuando encontró ese tomate podrido en el contenedor de basura que estaba en el callejón trasero del restaurante, porque era justo lo que necesitaba para poder hacerse un sandwich con el pan verde que había encontrado esa mañana y la lonja de queso que se compraría con las limosnas que le habían dado en el día.

Fin.

518 - Aguantando la respiración bajo el agua.

Sir Helder Amos | jueves, junio 07, 2012 |
Uno...
Dos...
Tres...
Cuatro...
Cinco...
Seis...
Siete...
Ocho...
Nueve...
Diez...
Once...
Doce...
Trece...
Catorce...
Quince...
Dieciséis...
Diecisiete...
Dieciocho...
Diecinueve...
Veinte...
Veintiuno...
Veintidós...
Veintitres...
UAGHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!

Fin.

517 - Carta a un amigo muerto.

Sir Helder Amos | jueves, junio 07, 2012 |
Querido amigo:

Desde que te fuiste mi corazón se ha llenado con una profunda tristeza de la cual no me puedo librar, y ahora que ya no estas, te llevo siempre en mis pensamientos, recordando tu mirada y el sonido de tu risa, preguntándome cuando será el día en el que pueda volver a ver tus verdes ojos y a escuchar reírte a carcajadas como solías hacerlo cuando estabas a mi lado.

Por aquí, en el mundo de los mortales, las cosas siguen iguales; a pesar de que pareciera que estuvieran peores porque ya no estás aquí y sin ti todo es más difícil, el sol ya no brilla como antes, las nubes parecen más grises y la grama se seca más rápidamente desde que te fuiste.

Te extraño mucho querido amigo, y a veces pienso en alterar el orden divino de las cosas para que podamos encontrarnos antes de lo planeado por la providencia, porque la espera se hace cada día más difícil y no hay señales de vaya a ser corta, porque a diferencia de ti cuando estabas en vida, yo cuento con muy buena salud y tengo mucho dinero que me aseguran una vida larga y prospera; pero ¿Para qué quiero yo una vida larga y prospera si mi corazón se está desangrando de tristeza dentro de mi y no puedo disfrutar de los placeres de la vida a tu lado?

Y esa es mi situación actual, estoy viviendo una vida donde mi única motivación es mi pronta muerte, para que podamos volver a vernos tal cual como me lo prometiste con tu último respiro en aquel terrible momento en el que te tenía en mis brazos y tu alma abandonó por siempre este mundo.

Espero que tú estés bien por allá, y que estés esperando mi llegada tanto como yo estoy esperando emprender mi viaje hacia ti.

Siempre tuyo.
Sir. D.W.

516 - Los diamantes son los mejores amigos de las chicas.

Sir Helder Amos | martes, junio 05, 2012 |
Y es por eso que le regalé tantos diamantes cuando eramos novios, para que cuando le dejara por otra, tuviera muchos mejores amigos en quien pudiera apoyarse.

Fin.

515 - La fama lo es todo.

Sir Helder Amos | lunes, junio 04, 2012 |
Un joven de veintitantos años quería ser famoso y al ver pasar una estrella fugaz, deseó con todas sus fuerzas volverse famoso y que todo el mundo aclamara su nombre.

Al leer en la mente del joven de veintitantos años este deseo, los extraterrestres que viajaban cerca de la tierra camuflados como una estrella fugaz, lanzaron su rayo de abducción y secuestraron al joven de veintitantos años para llevárselo a su galaxia y una vez allí lo enjaularon y lo exhibieron al publico como si fuera un animal de zoológico.

El joven de veintitantos años, en vez de estar preocupado o triste por su situación de rehén en una galaxia extraña y lejana de su hogar; estaba más feliz y contento que nunca, porque al ser el único ser humano en esa galaxia, se había convertido en el centro de atención y todos los extraterrestres aclamaban su nombre y morían por verlo.

Fin.

514 - La espada de madera.

Sir Helder Amos | domingo, junio 03, 2012 |
- Como es tu primera clase, toma una espada de madera y practica algunos movimientos con ella.
- ¿Una espada de madera? ¿Cuantos años crees que tengo? ¿Cinco? ¿Seis? Ya yo soy un hombre...
- Toma una espada de madera por los momentos y a medida que vayas avanzando usaras una espada de verdad...
- Pero...
- Pero nada. Espada de madera.

Pero desobedeció y tomo la espada más afilada que encontró  para demostrarle a su maestro que estaba equivocado, y antes de que finalizara la clase tuvieron que llevarlo de emergencia al hospital por todos los cortes que él se había hecho a sí mismo practicando con una espada de verdad.

Fin.

513 - No molestar.

Sir Helder Amos | sábado, junio 02, 2012 |
Una pareja llegó a un lujoso hotel para pasar un fin de semana como su segunda luna miel después de tener 5 años de casados, y tras entrar en la habitación guindaron un cartelito en la puerta que decía: “No Molestar”, al igual que lo habían hecho en su primera luna de miel; pero está vez, la pareja no quería ser molestada para dormir y descansar como ya no podían hacerlo en casa desde que su retoño había llegado.

Fin.

512 - Misterio en el tren.

Sir Helder Amos | viernes, junio 01, 2012 |
Había ocurrido un asesinato en el tren y todos los pasajeros eran sospechosos, la policía y los detectives estaban consternados, tenían miles de pistas que no los llevaban a nada, “¿Quien y por qué lo había matado?” se preguntaban...

El difunto, a pesar de estar tres metros bajo tierra, tenía una sonrisa grabada en su fría y rígida cara, su plan había salido a la perfección: las cartas dirigidas a él de los demás pasajeros, las huellas en su compartimiento, los restos de sangre, las hebras de cabello... Todo lo había dejado perfectamente situado, la policía y los detectives nunca descubrirían que él era el mismo asesino que tan desesperadamente estaban buscando.

Fin.