781 - El sueño imposible.

Sir Helder Amos | martes, octubre 28, 2014 |
Soñaba con ser el mejor nadador del mundo y ganar muchas medallas de oro en las olimpiadas; pero cada vez que su entrenador lo mandaba a hacer 20 piscinas más, se quejaba y las hacía de mala gana.

Fin.

780 - Una mentirita blanca.

Sir Helder Amos | lunes, octubre 27, 2014 |
- Sí, sí, mamá, no te preocupes, estoy bien, todo por acá está bien, todos estamos bien, yo te llamo la próxima semana, te amo, adiós.

Fin.

779 - El ciclo.

Sir Helder Amos | lunes, octubre 20, 2014 |
- El ser humano nace, crece, se reproduce y se muere -  dijo el profesor de biología.

Y yo nada más lo miraba, desconcertado, porque si ese era el ciclo de vida de los seres humanos, ¿Qué iba a ser de mí? Qué no tenía planeado crecer, ni mucho menos reproducirme.

Fin.

778 - La excusa.

Sir Helder Amos | miércoles, octubre 15, 2014 |
- ¿Entendiste la lección de francés?
- Si, estuvo fácil.
- ¿En serio? Yo no entendí nada, ¿qué vas a hacer después de clases? ¿podemos reunirnos en un café, o en tu casa, si quieres, para que me expliques? A ver si a ti te entiendo mejor.
- Sí, ¿cómo no? ¿Qué te parece si nos vemos...

Fin. 

777 - "EL INMORTAL"

Sir Helder Amos | domingo, octubre 12, 2014 |
Pasó meses y meses de dolor tatuandose "EL INMORTAL"  en su espalda; para que al final, los gusanos terminaran dándose un banquete, al comerse su piel tatuada.

Fin.

776 - Viernes por la noche.

Sir Helder Amos | viernes, octubre 10, 2014 |
Mientras ella se iba a a la cama llorando porque se sentía sola, pensando que nadie nunca la amaría; él se fue a dormir con una gran sonrisa porque ese día la había visto, por un par de segundos, pasar frente a él en el estacionamiento de la facu.

Fin.

775 - El trébol de la suerte.

Sir Helder Amos | miércoles, octubre 08, 2014 |
Ese día había empezado muy mal, se había quedado dormido e iba tarde para el trabajo; pero camino a la estación de bus, vio, lo que parecía, un trébol de cuatro hojas crecer en el asfalto, y sin tener tiempo para examinarlo mejor porque el bus se acercaba, lo arrancó y se lo guardó en el bolsillo de la camisa.

Milagrosamente, logró llegar justo a tiempo al trabajo, y trás haber recibido una nota de felicitación por su último proyecto, creyó que gracias al trébol que había encontrado esa mañana, su suerte había cambiado.

Ese día, dándose golpesitos sobre el bolsillo de la camisa y confiando en el amuleto que tenía allí dentro, se arriesgó a pedir un aumento de sueldo, el cual le otorgaron sin chistar, consiguió una cita con la persona que le gustaba, y lo llamaron del banco para avisarle que el crédito que había solicitado ya estaba aprobado.

Más tarde, cuando regresaba a casa, quizo abusar del trébol de la suerte y compró un boleto de lotería. Lo empezó a raspar y  cuando solo le faltaba un solo número por raspar, notó que todos coincidían y si acertaba el último sería millonario; pero se emocionó tanto al darse cuenta de eso que dejó caer la moneda con la que estaba raspando el boleto sobre la alcantarilla en la que estaba parado, y cuando sacó otra moneda, que tenía en el bolsillo de su camisa, sacó también su trébol de la suerte, y quedó horrorizado, porque al verlo de cerca, notó que el trébol solo tenía tres hojas, como cualquier otro trébol común, corriente y sin suerte.

Después de su hallazgo, trató de pensar que la suerte era cuestión de aptitud, y que si había logrado todas las cosas que hizo ese día, pensando que era porque tenía suerte, iba a seguir pensando lo mismo, para raspar el último número y ganar la lotería; pero cuando lo hizo, deseó no haber dejado caer la éstupida moneda por la éstupida alcantarilla.

Fin

774 - Problemas de autoestima.

Sir Helder Amos | domingo, octubre 05, 2014 |
Dos muchachos con problemas de autoestimas estaban sentados en la misma mesa en la fiesta, uno, siempre tenía su teléfono en la mano y se tomaba selfies para publicarlas en internet para que todo el mundo viera lo bonito que él era; mientras que el otro, se escondía y se tapaba para no salir en ninguna foto porque él era muy feo para tomarse fotos.

Fin.