736 - Después de un largo día de trabajo.

Sir Helder Amos | martes, marzo 25, 2014 |
Estaba sentado en el mecedor leyendo el periodico cuando escuché a mi pequeño que me llamaba "¡Papá! ¡Papá! ¡Papá, ven ayudarme, estoy aquí abajo!..."

Cuando finalmente se calló, bajé el periodico, cerré los ojos por un momento, respiré profundo y subí a la habitación; pero cuando mi esposa me vió entrar todo pálido y sudoroso, me preguntó con un aire de desaprobación en su voz "¿Otra vez?" a lo que respondí con un movimiento afirmativo de mi cabeza mientras me sentaba en la cama y me quitaba los zapatos.

"Deberías ver a un médico, a un cura, o no sé, a un brujo a ver que te dice al respecto" sugirió mi esposa, pero yo sólo hice un ademán con mi mano insinuando que la había escuchado pero que ignoraría su sugerencia, y me acoste a dormir sin decir nada más.

Fin.

735 - Edith.

Sir Helder Amos | miércoles, marzo 19, 2014 |
Y cuando regresó con su ex, se convirtió en una estatua de sal.

Fin.

734 - Mundos paralelos: El pescador y la mina de oro.

Sir Helder Amos | domingo, marzo 16, 2014 |
Había una vez un pescador que dentro de su propiedad tenía un pequeño lago donde todos los días pescaba un par de peces, los cuales  vendía en el mercado del pueblo y con el dinero que hacía diariamente se podía mantener a él y a su pequeña familia sin dificultades.

Un día cuando el pescador regresó a su casa del lago luego de pescar, se encontró que allí lo esperaba un hombre misterioso vestido con un traje negro y un maletín del mismo color, que le ofreció comprarle el lago por una suma de dinero multimillonaria, ya que, según el hombre misterioso, debajo del lago se encontraba una mina de oro que los haría al él y al pescador los hombres más ricos del planeta.

El pesacador, luego de escuchar la propuesta, pidió un tiempo para pensarlo antes de dar su respuesta, y durante ese tiempo, pensó como ese lago había permanecido en la familia por generaciones, en lo cómodo que estaba con su vida diaria y lo felíz que era pescando y vendiendo su par de pescados todos los días en el mercado del pueblo; pero también considero que si vendía el lago, su vida cambiaría drásticamente, tendría dinero suficiente para irse a vivir en una gran ciudad, no tendría que trabajar más nunca y podría llevar una vida llena de lujos.

¿Qué debería hacer el pescador?

- No vender el lago y seguir con su vida como la conocía.

- Vender el lago y cambiar drásticamente su vida.

FIN.

733 - La corona del Rey León.

Sir Helder Amos | martes, marzo 11, 2014 |
Después de que el antiguo Rey perdiera la batalla y fuera derrocado, el nuevo Rey le cortó con sus garras, salvajemente,  la melena y se la colocó sobre su cabeza con orgullo, para que el resto de la manada súpiera que ahora tenían un nuevo líder.

Fin.

732 - La carta de libertad.

Sir Helder Amos | sábado, marzo 01, 2014 |
Cuando llegó el lunes a la oficina después de un agotador fin de semana, se percató que encima de su escritorio había un sobre blanco dirigido hacía él, y cuando lo abrió, encontro a dentro la carta de despido y una llavecita de bronce con la que pudo abrir los grilletes que lo aprisionaban.

Fin.