907 - La torre de babel.

Sir Helder Amos | sábado, octubre 31, 2015 |
Cuando leyó el obituario, corrió del estudio a la cocina y le dijo a su esposa:

- Amor, ¿te acuerdas de Jeremy?
- ¿Jeremy?
- Sí, mi mejor alumno de la clase de literatura del 2006.
- ¿El qué quería ser escritor?
- ¡Sí!
- ¿Qué pasó con él? ¿Logró publicar su obra?
- No, se murió, lo encontraron muerto en su apartamento.
- ¡Qué lastima! ¿Y su obra? ¿Cómo era que se llamaba? De la que él siempre hablaba.
- La torre de babel.
- Sí, esa, ¿logró publicarla?
- No.
- ¡Qué lastima! ¿Logró siquiera comenzarla? - preguntó la mujer -. Recuerdo que él siempre hablaba de su obra y lo grandiosa que sería cuando estuviera lista; pero que no había podido comenzar a escribirla porque todavía la estaba preparando y planificando en su mente.
- No, creo que no, bueno, nunca me envió nada.
- ¡Qué lastima! Porque por lo que decía de ella sonaba interesante.
- Sí; pero bueno... ¿Qué estás preparando para la cena?
...

Fin.

906 - El sacrificio impuro.

Sir Helder Amos | miércoles, octubre 28, 2015 |
Cuando todos en la isla señalaron a la jovencita más bella para que fuera el sacrificio, esta opuso resistencia y, desesperada, le gritó al cura y gobernador de la isla: 

- ¡Yo no puedo ser el sacrificio! ¡Dígales! ¡Detenga todo esto! ¡Vamos! ¡¿Qué espera?!

El hombre, al escuchar estas palabras, frunció el ceño y entrecerró los ojos mirando amenazadoramente a la bella jovencita. 

- ¡Vamos! ¡Digales! ¡Usted sabe muy bien que yo no puedo ser el sacrificio! - continuó gritando la joven, instando al hombre, quien levantó una mano para que todo el mundo guardara silencio y se levantó de su trono.

- No sé de que hablas, no veo por qué no puedas ser el sacrificio - dijo el hombre, determinando el destino de la joven y de toda la isla. 

Fin.


905 - Vulcanus, el exigente.

Sir Helder Amos | martes, octubre 27, 2015 |
Tan pronto los pies de la bella jovencita, que habían lanzado como sacrificio, tocaron la lava; el volcán, enojado porque esta no era virgen, hizo una gran explosión y erupcionó quemando toda la isla.

Fin. 

904 - El pacto de amor.

Sir Helder Amos | viernes, octubre 23, 2015 |
Cuando descubrieron que iban a ser padres, la pareja de recien casados, quienes estaban muy enamorados, decidieron llamar al pequeño con un nombre muy especial, que ellos mismos habían inventado, como representación del pacto de amor que se habian jurado desde el primer día que se conocieron.

Ocho meses después del nacimiento del pequeño, por los diferentes giros que da la vida, el hombre llamó a su mujer a la cocina del pequeño apartamento que habían comprado y le dijo, muy tristemente, que el amor se había acabado, que ya no la amaba, que quería divorciarse.

La mujer palideció al escuchar estas palabras y, rompiendo en llanto, salió corriendo de la cocina, subió las escaleras y entró a la habitación del bebé cerrando la puerta tras de si.

El hombre la siguió y al no poder entrar a la habitación, empezó a golpear la puerta y a  arremeter contra ella para tumbarla. Dentro, la mujer se acercó a la cuna y agarrando, entre sus manos, una pequeñita almohada celeste, la  presionó fuertemente contra la cara del bebé.

Cuando el hombre, finalmente, pudo entrar en la habitación, le pegó un empujón  tan fuerte a su esposa que la tiró al suelo y le gritó:

- ¿QUÉ ESTAS HACIENDO? - mientras tomaba al bebé entre sus brazos, pero ya era demasiado tarde -. ¡MIRA LO QUE HICISTE! ¡MATASTE A NUESTRO PEQUEÑO! - le gritó el hombre, rojo de ira, mientras agitaba el cuerpo sin vida del bebé en el aire, frente a la cara de su mujer.
 
- El pacto está roto - dijo la mujer muy lenta y friamente  desde el piso -. Tú lo rompiste. No merecia vivir - y levantándose muy agilmente, salió corriendo de la habitación y más nunca fue vista por nadie.

Fin.

903 - El transplante.

Sir Helder Amos | lunes, octubre 19, 2015 |
Cuando salió del quirófano, descubrió, horrorizado, que ya no amaba a su esposa y, que en cambio, estaba terriblemente enamorado de la viuda del donante. 

Fin.

161 Años de Wilde: Máxima expresión. (Microcuento ganador del concurso)

Sir Helder Amos | viernes, octubre 16, 2015 |
Fue siempre su gran belleza, motivo de las pláticas de los pobladores de San Remingio: La blancura de su ojo con catarata, la negrura de sus tres dientes frontales cariados, la textura de la cicatriz que cruza toda su mejilla derecha, la pequeñez de su miembro disfuncional, el brillo de las monedas de oro que guarda en su alcoba, el grosor de los fajos impresos (de euros) en su caja fuerte, la amarillez de sus 25 títulos de propiedad, la palidez de su rostro que nunca sonríe.

¡Belleza en su máxima expresión!

Fin.
Escrito por: Nadiel Hernandez

902 - Para mañana.

Sir Helder Amos | viernes, octubre 16, 2015 |
Para cuando encontraron su cuerpo, el suculento pastel de chocolate que había guardado, especialmente, para comerselo al día siguiente, ya se había descompuesto y llenado de gusanos.

Fin.

901 - El gran escape.

Sir Helder Amos | miércoles, octubre 14, 2015 |
Cuando el joven se sentó en el borde del muelle para apreciar lo que parecia el infinito mar que se perdía en el horizonte, un pescador que pasaba por allí, se le acercó en su pequeño bote.

- ¿Tú tambien? - le preguntó el pescador.
- ¿Disculpe? - se excusó el joven sin saber si era con él.
- ¿Tú tambien quieres escapar? - repitió el pescador, empezando a buscar algo entre una pila de objetos que tenía en el bote.
- ¿Por qué lo pregunta?
- Porque todos los días conozco uno o dos jóvenes como tú, que vienen a este muelle a apreciar el mar con ganas de escapar - explicó, agarrando un chalecho salvavidas extra entre sus manos. 
- Ah - dijo el joven - no, yo solo quiero nadar, pero pareciera que el agua está muy fría.
- ¡Solo salta y ya! - gruñó el pescador, tirando el chalecho de nuevo en la pila de objetos y empezando a alejarse en su bote.
- ¿Se va?
- Si, si no quieres escapar, entonces no te puedo ayudar.

El joven vio alejarse al pescador y luego de un gran rato, se puso de pie, soltó un gran suspiro y se alejó reprochándose a si mismo: "¡Demonios! Debí haberme traído el traje de baño."

Fin.

900 - La fiesta sorpresa de Halloween.

Sir Helder Amos | domingo, octubre 11, 2015 |
El veinte de octubre, después de que el Superhéroe salvó rapidamente al mundo, regresó literalmente volando a la casa de mejor amigo para la fiesta sorpresa que le habían preparado; pero, en su apuro, olvidó cambiarse su traje y ponerse ropa normal, así que cuando entró a la fiesta, todo el mundo se quedó en silencio y lo miró fijamente al verlo en su disfraz y por haber llegado tarde.

- ¿Qué? - balbuceó el Superhéroe mirando a todo el mundo y mordiendose el labio inferior - ¿Esta no era una fiesta de disfraces? ¿Halloween? ¿Hello?

- ¡Wow! - dijo el cumpleañero con la boca abierta - ¡Esto si que es una sorpresa!

Fin.

899 - El sol muriente.

Sir Helder Amos | jueves, octubre 08, 2015 |
En el momento que se casaron. él le prometió amarla y estar junto a ella por siempre, cómo brillaba el sol naciente; así que cuando leyó el reporte de la NASA de que el sol había comenzado a apagarse, salió corriendo de la oficina a su casa, y cuando llegó, se encontró. horrorizada, a su esposo con otra mujer en la cama.

Fin.

898 - El pastor alemán.

Sir Helder Amos | domingo, octubre 04, 2015 |
Cuando escuchó la rejilla del jardín abrirse, la mujer salió rápidamente de la casa para ver quien era.

- ¿Amor? ¿Qué haces tan temprano de vuelta? - preguntó al ver a su esposo.
- Me despidieron.
- ¡¿Otra vez?! ¿Qué pasó esta vez?
- Lo mismo de siempre, mi vida, me quedé dormido en el trabajo.
- ¡¿De nuevo?!
- Si.
- ¿Y todo el café que te tomaste antes de ir a trabajar? ¿No funcionó?
- No.
- ¿Y no hablaste con el dueño del rebaño? ¿no intentaste explicarles?
- Si, mi vida, yo les expliqué que es común que los pastores nos quedemos dormidos en nuestro tabajo, porque contar ovejas da sueño y no podemos evitar quedarnos dormidos al hacerlo: pero ellos no entienden, pareciera que nunca hubieran tenido problemas de insomnio.
- Ay que mal, amor, ahora te tocará buscar otro trabajo.
- Si ¡Qué ironía! ¿No? Porque ahora voy a pasar largas noches sin poder dormir por la ansiedad de estar desempleado otra vez, cuando quedarme dormido en el trabajo siempre ha sido la causa de mi despido.

Fin.

897 - El nuevo ateo.

Sir Helder Amos | sábado, octubre 03, 2015 |
>> Jesús, tenemos que hablar, yo sé que llevamos toda la vida juntos, pero no puedo más, siento que esta relación es unilateral, yo doy, doy, doy y no recibo nada a cambio, a pesar de que dicen que debo ser paciente y que tú siempre estás a mi lado, siento que tú nunca lo estás y ya me cansé de esperar a que te fijes en mi y me des no solo lo que necesito sino lo que quiero, si es que algún día pensabas hacerlo, es por eso que he decidido no molestarte mas, terminar contigo y ser libre, libre y responsable de crear mi propia vida y destino,

Fin.

896 - La mamacita.

Sir Helder Amos | viernes, octubre 02, 2015 |
Cuado se desató la tormenta, en vez de preocuparse porque sus hijos estaban solos en casa, o porque no había cerrado las ventanas, la mamacita se llevó las manos a la cabeza y gritó horrorizada: ¡Ay, mi pelo!

Fin.