Aquella pareja eran los candidatos perfectos, tenían una casa, dinero y lo más importante, no tenían ni podían tener hijos por aquella cosa que le dijeron esa mañana y que ella ya no recordaba.
Cuando finalmente encontró la casa de la pareja, se percató de que no hubieran moros en la costa y de dentro de la gran capa obscura sacó a su bebé recién nacido, lo miró con sus ojos llenos de lagrimas de tristeza y de felicidad, le dio un ultimo beso y lo dejó en la puerta de aquella adorable pareja.
Nadie más nunca supo de ella.
Fin.
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