- Me dices, que si me caigo de la canoa, me devorarían en cuestión de segundos, ¿No?
- Sip.
Cuando ya estábamos a pocos metros de llegar a nuestro destino y noté que ya no necesitaría más a mi guía, lo empujé por la borda y vi como las pirañas se lo comían.
Me había mentido, las pirañas tardaron más que un par de segundos para devorárselo, de hecho, se tardaron aproximadamente 5 minutos.
Fin.
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