Tirado en medio de la calle,
veía como la gente se reunía a mi alrededor,
"¡Llamen una ambulancia!" Pensaba yo,
sin poder pronunciar una palabra debido al dolor,
"Debe ser un drogadicto" logré escuchar,
a la gente murmurar sin parar,
en vez de ponerse a ayudar,
y a una ambulancia llamar,
antes de que mi infarto me termine de matar.
FIN.
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