243 - Oprima solo en casos de emergencia.



Era lo que decía el cristal que protegía aquel majestuoso botón rojo que llamaba tanto la atención, nadie sabía lo que haría si era presionado, lo que hacía que toda la tripulación, deseara secretamente lo peor para tener la oportunidad de oprimirlo; y cuando el día llego y una terrible emergencia se desató, entre tanto pánico y el terror, nadie se acordó de oprimir el botón.

FIN.

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