Y como el tonto que soy le hice caso y nos fuimos al bar mas sucio y barato que encontramos, yo fiel a mi palabra solo me tomé dos cervezas, mi amigo, en cambio, ya he perdido la cuenta, quiero irme de aquí, pero este hombre no deja de hablar, tiene más problemas que un libro de matemática y yo que pensaba que habíamos venido para celebrar mi triunfo.
FIN.
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