994 - La triste realidad.

Sin poder aguantar más, rompió en llanto y, cuando sintió la primera lágrima resbalar por su mejilla izquierda, alzó la mirada al cielo esperando que sucediera algo, cómo en los cuentos de hadas que tanto amaba, y pasara un milagro que resolviera todos sus problemas; sin embargo, después de un momento, al ver que nada sucedía, limpió su llanto y puso manos a la obra para tratar de resolver sus problemas por sí sola.

Fin.

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