338 - Destino final.




Parado al borde de la tabla, a un paso de caer al océano y convertirse en comida de tiburones, le rogaba a los piratas para que le dieran una oportunidad de salvarse, les decía, que se convertiría en su esclavo si era necesario; y cuando finalmente aceptaron sus plegarias y lo iban a dejar subir a bordo de nuevo, al dar el primer paso hacía el barco, la tabla se rompió.

FIN.

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