Eran las 4:38 am y seguía despierto, llevaba 36 horas sin poder dormir, porque ni sus sedantes surtían efecto, así que desesperado, cansado y alterado por la falta de sueño, decidió tomar una dosis más alta que la recomendada, que finalmente lo hicieron dormir... para siempre.
FIN.
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