Mirándola a los ojos, se arrodilló, se sacó las manos de sus bolsillos, las alzó en el aire y le dijo "Te Amo".
Ella volteó la mirada, buscó la llave que desencadenaría a su amor prohibido y la tiró en el estanque de los cocodrilos, sabía que si lo liberaba, más nunca volvería a ver a su esclavo y amante preferido.
FIN.
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