165 - La cocinera.



Aderezaba todos los platillos que preparaba con lagrimas de tristeza, porque de regreso, en su casa, sus niños pasaban hambre y no tenía ni un rábano que cocinarles.

FIN.

Si te gustó este Microcuento, compártelo en tus redes sociales y suscríbete a mi Lista de Correos para recibir nuevos Microcuentos directamente en tu correo electrónico. 


Twitter: @365Microcuentos


www.365Microcuentos.com


Comparte este Post: