- ¡Bueno! -se dijo a sí mismo con una gran sonrisa-. Aquí tampoco está el amor de mí vida, pero hay una vista hermosa.
Fin.
Si te gustó este cuento y te gustaría ayudarme a mantener 365 Microcuentos en línea, puedes dejarme una propina en PayPal.me/helderz o a través de CashApp $Helderz ademas, no olvides de seguirme en:
Google Play Store: 365 Microcuentos
Twitter: @365Microcuentos
Facebook: @365Microcuentos
Instagram:@365Microcuentos
Comparte este Post: