El miércoles, el pavo de acción de gracias pasó todo el día en la granja cacareando de aquí por allá, haciendo la lista de todas las cosas por las que tenía que dar gracias al día siguiente; sin ni siquiera sospechar que, al día siguiente, no tendría oportunidad de ser agradecido porque, en cambio, todos darían gracias por tenerlo rostizado en el centro de la mesa.
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