"Dame tu dinero, o te doy un puñetazo en la cara." Me decían cuando estaba en la escuela y me dejaban sin dinero para el almuerzo; ahora que he crecido y ya no soy un niño las cosas siguen iguales o peores, porque ahora me dicen "Dame tu dinero, el celular y las joyas, rápido, si no quieres que de un tiro te vuele los sesos" y me da más miedo que antes.
FIN.
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