988 - La pesadilla de la princesa.

- ¡Se acerca un príncipe por el este! -anunció el dragón que resguardaba la torre.

Al escuchar esto, la princesa se emocionó mucho y, agarrando sus binoculares dorados, corrió a la ventana este de su torre para  ver al príncipe acercarse.

- ¡Es bello! -exclamó la princesa, al ver al joven musculoso de cabellos dorados galopar a toda velocidad hacía ella.

- ¡Se acera un príncipe por el oeste!

- ¡¿Otro?! -chilló la princesa, corriendo al el otro lado de la torre para poder ver, con sus binoculares, al otro hermoso príncipe de cabellos marrones acercarse a su torre,

"¡Mi sueño hecho realidad!" pensó la princesa, mientras corría de un lado a otro ordenando todo, poniéndose sus mejores ropas y maquillándose  para esperar a sus príncipes "¡Dos hombres se van a pelear por mi amor! ¡Qué afortunada soy!"

Después de alistarse, la princesa se acostó en sus aposentos, se hizo la dormida y esperó a que los príncipes llegaran.

Sin embargo, después de esperar, esperar, esperar y esperar, la princesa se impacientó y, agarrando los binoculares dorados, se asomó por la ventana principal de su torre para ver por dónde venían.

- ¿Dónde diablos se metieron? ¿Será qué se los comió el dragón?-se preguntó, al ver que no había nadie alrededor de su torre.

De pronto, mientras los buscaba, se percató de un movimiento raro en los arbustos y, cuando enfocó mejor sus binoculares para ver qué pasaba allí, su sueño se convirtió en una pesadilla al ver a los dos príncipes, semidesnudos, besándose y acariciándose, escondidos entre los matorrales.

Fin. 

Comparte este Post: