- Está bien, mi gordo; pero solo una horita, porque ando ocupadita. -respondió la prostituta, tomando el fajo de billetes y guardándoselo entre los senos, mientras pensaba que se le avecinaba la hora más larga de su vida.
Fin.
Comparte este Post:
Comparte este Post:
Pagina Principal . | Politicas de Privacidad . | Sobre 365 Microcuentos . | Preguntas Frecuentes . | Contacto
No hay comentarios:
Publicar un comentario