635 - El jardín magico.

Los días más calurosos de verano convertían el patio trasero de Marcos en un jardín mágico, porque tan pronto su papá encendía los rociadores, este se llenaba de miles y miles de arcoíris que hacían a Marcos creer en la magia; a pesar de que él sabía, muy bien, la explicación científica de que todo se debía a la refracción de la luz en las gotas de agua que arrojaban los rociadores.

Fin.

Comparte este Post: