- ¡Espera, espera, espera! Antes de que me beses, por favor, ¿podrías traerme un poco de ropa? es que... cuando me transforme en humano voy a quedar desnudo y no quiero que me veas así hasta nuestra noche de bodas - le dijo el sapo, apenado, a la princesa.
FIN.
Comparte este Post: