Desde el cielo ví como una sombra, con alas majestuosamente grandes y de plumas negras venía hacía a mi, era la muerte, venía a llevarme, y a medida que se acercaba pude ver su esqueleto apenas forrado con una fina capa de piel negra y peluda,
La muerte intenatba agarrarme y llevarme con ella, pero yo no iba a ceder tan fácilmente y luche por mi vida, bueno, eso era lo que yo creía, así que entre golpes y patadas me safé de sus brazos que intenaban sostenerme y lo ví a lejarse herido.
Pero tan pronto me di la vuelta, ví como ya casi golpeaba el suelo, y allí una mujer alta, rubia, de labios rojo como la sangre y ojos azules me esperaba con los brazos abiertos, ya nada ni nadie podía salvarme.
FIN.
Si te gustó este Microcuento, compártelo en tus redes sociales y suscríbete a mi Lista de Correos para recibir nuevos Microcuentos directamente en tu correo electrónico.
Twitter: @365Microcuentos
Comparte este Post: