Su teléfono celular repicó, un mensaje de texto: "Ven a mi ksa, bro, aki tngo montada la fiesta del a#o!"
"¡Qué fastidio!" pensó y ni siquiera respondió.
Su teléfono celular volvió a repicar, esta vez, una llamada.
- ¿Aló? ¿Qué estás haciendo? ¡Vamos al cine que están pasando una película buenísima!
"¡Qué estupidez!" pensó y cortó la llamada sin nisiquiera decir una palabra.
"Estoy aburrido, odio vivir, todo es tan monótono y predecible, nunca pasa nada interesante" pensó mientras estaba acostado en su sofá viendo el ventilador de techo girar.
Fin.
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