"Es que tuve un buen maestro" Decía el abogado diabólico cada vez que ganaba un caso, recordando las sabias palabras de su gran maestro, quien le había enseñado como hacer para ganar todos los casos diciendo "Ganar un caso es como hacer que los deseos que los humanos piden al venderme sus almas les salgan al reves..."
Fin.
Comparte este Post: