Yo, muy apenado, solté la chupeta, me puse de pié, me sacudí las manos y dije: "¿Qué? Yo sólo estaba probando una teoría" y me fui caminando lo más rápido que pude mientras era juzgado por todos los que habían presenciado mi fallido intento de un acto de fechoría.
Fin.
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