- No gracias, no estoy interesada - ¡STRIKE!
- Vamos, dale una oportunidad, ni siquiera lo conoces - El Pitcher vuelve a lanzar.
- No, es que no tengo tiempo - ¡SEGUNDO STRIKE!
- No seas así, el es guapo y pagará todo - El Pitcher lanza la bola por 3ra vez.
- Bueno, okay, que pase por mi el viernes a las 8 - HIT!
Dos años después las campanas de boda anunciaron el Home Run en el Noveno Inning y que había acabado el juego.
FIN.
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