405 - Vi al Diablo.

Me lo encontré de frente, tirado en la calle, pidiendo limosnas y tan pronto me percaté de su presencia, se me puso la piel de gallina, se me aceleró el corazón, se me hizo un nudo en la garganta y antes de que pude salir corriendo, me dejó sin aliento al dedicarme una maligna sonrisa de satisfacción al ver el efecto que había causado en mi.

Les juro que lo vi no era humano, a pesar de que parecía uno.

Nunca antes había estado tan aterrado.

FIN.

Comparte este Post: