074 - Instinto Canino.



Jaló con todas sus fuerzas y rompió la cadena que lo aprisionaba, ya no más comida en un platico con su nombre ni más castigos por hacer sus necesidades donde no debía, al fin iba a poder ser libre, comer porquerías, andar sucio por las calles y ser feliz.

FIN.

Si te gustó este Microcuento, compártelo en tus redes sociales y suscríbete a mi Lista de Correos para recibir nuevos Microcuentos directamente en tu correo electrónico. 


Twitter: @365Microcuentos


www.365Microcuentos.com


Comparte este Post: