Jaló con todas sus fuerzas y rompió la cadena que lo aprisionaba, ya no más comida en un platico con su nombre ni más castigos por hacer sus necesidades donde no debía, al fin iba a poder ser libre, comer porquerías, andar sucio por las calles y ser feliz.
FIN.
Comparte este Post:
No hay comentarios:
Publicar un comentario