1386 - La Broma Alienígena.

En aquella noche de luna llena y cielo despejado, dos amigos se encontraron para ver las estrellas:

- ¿Entonces es tu primera vez viendo el espacio? -le preguntó, mientras terminada de armar el telescopio.
- Sí, mi primera vez, ¿tú lo has visto muchas veces?
- Cada vez que puedo, me encanta ver los planetas y las estrellas, ¿Qué te gustaría ver primero? 
- No lo sé... ¿Qué te parece si empezamos con la luna?
- Vale, esto ya está listo, solo déjame cuadrarlo y ajustarlo para que puedas verla claramente.
- Oye... ¿Y alguna vez has visto alguno?
- ¿Algún qué?
- Ehh... tú sabes... un alíen o un platillo volador.
- Ja, ja, ja, ¿en verdad me estás haciendo esa pregunta? 
- Pues...
- No, nunca he visto uno, no creo en los aliens ni en nada de eso, ¿tú si?
- Quizás... Aunque tampoco nunca he visto uno, pero...
- ¡Listo! Allí la tienes, la luna -anunció, interrumpiéndolo y cediéndole el telescopio-. Ven a ver, pero ten cuidado de no mover el telescopio. 
- A ver... ¡¿QUÉ DEMONIOS?! -gritó un segundo después de ver poner el ojo en el visor y dando un salto para atrás tumbó al telescopio y se cayó al suelo. 
- ¡Oye! ¿Qué te pasa? ¡Ten cuidado con el telescopio!
- ¿¿¿VI-VI-VISTE ESO???
- ¿Qué? ¿La luna?
- Sí-sí-sí, digo, no. Los horribles pulpos que estaban parados en ella. 
- ¿De que hablas? En la luna no hay animales, mucho menos pulpos, ¿estás loco?
- No, no, pero entonces ¿qué fue eso que vi?
- Arena y rocas, en la luna no hay nada más que arena y rocas, así que no pudiste ver nada más, quizás tus ojos o tu mente te jugaron una broma, ¿quieres volver a intentar?
- Sí, sí, quizás tiene razón, quizás como estábamos hablando de los aliens los imagine...
- Ven, ya está listo, vuelve a mirar para que compruebes que no hay nada. 
- ¡Vale!... ¡PERO MIRA, ALLÍ ESTÁN! ¡LOS ESTOY VIENDO! 
- ¿Qué cosa? 
- ¡MIRA! ¡LOS PULPOS! ¡ALLÍ ESTÁN! ¡SALUDÁNDONOS CON SUS TENTÁCULOS! ¡MIRA! ¡MIRA! -gritó, cediéndole el telescopio. 
- ¡Déjame ver! ... ¡Ay, ya! Deja de bromear, que ahí no hay nada. 
- ¡¿CÓMO QUE NO HAY NADA?! -preguntó, quitando a su amigo del telescopio para ver de nuevo-. ¡ALLÍ ESTÁN PARADOS!
- A ver... -dijo, algo obstinado, empujando a su amigo a un lado para poner su ojo en el telescopio-. No, nada, y ya para que no es gracioso.
- No, tú para, estoy seguro que puedes verlos y me estás tomando el pelo. 
- ¡Si ahí no hay nada! -gritó exasperado. 
- ¡¿Y los pulpos, que?! -replicó.
- ¡NO HAY PULPOS! -vociferó, empezando a discutir.
- ¡Sí hay...
...
...

Mientras tanto, en el lado oscuro de la luna, los alienígenas se destornillaban de la risa con la broma que le estaban gastando a los humanos.

Fin.

Si te gustó este cuento y te gustaría ayudarme a mantener 365 Microcuentos en línea, puedes dejarme una propina en PayPal.me/helderz o a través de CashApp $Helderz ademas, no olvides de seguirme en:
Google Play Store: 365 Microcuentos
Twitter: @365Microcuentos
Facebook: @365Microcuentos
Instagram:@365Microcuentos


Comparte este Post: