1024 - Megabytes.

Cuando el virus se despertó y vio que su base de datos había sobrepasado los mil megabytes, se vio en el espejo y se dijo: "¡Wow! Ya soy todo un giga." Así que dejo a un lado sus pantalones cortos y sus ropas coloridas, y desde ese momento empezó a utilizar un traje y corbata para verse serio y maduro.

Sin embargo, al ver que todos sus amigos troyanos y gusanos, que también habían alcanzado los mil megas durante la noche, seguían actuando de forma jocosa e inmadura, el virus los regañó y les puntualizó que deberían aprender a comportarse como los gigas que eran.

Pero a lo que sus amigos lo escucharon y vieron su atuendo, se rieron a carcajadas y le dijeron que sin importar cuantos gigas o terabytes alcanzaran sus bases de datos, ellos seguirían midiéndose en megas.

Fin.

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