- ¡Señor, su espada! - Le dijo su segundo.
- Esa espada ya no sirve - dijo con tono altivo - porque está llena de sangre de ese mongrel; mañana compraré una nueva.
Fin.
Comparte este Post:
Comparte este Post:
Pagina Principal . | Politicas de Privacidad . | Sobre 365 Microcuentos . | Preguntas Frecuentes . | Contacto
No hay comentarios:
Publicar un comentario