654 - En el cielo, todo es diversión.

En el medio del oceano un naufrago gritó al cielo:

- ¿POR QUÉ ME HACES ESTO, DIOS? ¿POR QUÉ? ¿QUÉ HICE PARA MERECER ESTO? YO SÉ QUE TU ESTÁS ALLÁ ARRIBA OBSERVÁNDOME Y PONIENDOME ESTA PRUEBA; PERO DIOS, POR FAVOR, AYUDAME, YA NO AGUANTO MÁS...

Mientras que en el cielo:

- ¡ROBA DOS CARTAS, NO DIJISTE UNO!  - Le dijo Dios al diablo.
- ¿Cómo que, no? ¡Si, lo dije! ¡No me escuchaste!
- ¡No, no lo dijiste, roba dos cartas!
- Pero, pero...
- Pero nada, no trates de hacer trampa otra vez, roba dos cartas y sigamos jugando.

Fin.

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