- No - respondió el demonio.
- ¿Ni siquiera ahorita que estoy muriendo?
- No.
- No puedo creer que a pesar de todos los años que llevamos juntos y todos las experiencias que hemos vivido todavía no confíes lo suficiente en mi para decirme tu nombre.
- No, insistas, no te lo diré - refunfuño el demonio - y terminate de morir que tengo años queriendo devorar tu alma.
Fin.
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