1321 - Los Monos y el Cazador.

En una esquina de aquella ciudad tan agitada, tres monos se sentaban,  todas las mañanas, en el alto muro que debía de mantenerlos encerrados a mirar a los citadinos pasar.

Estos monos no eran como sus sabios antepasados 🙉🙈🙊, si no que eran muy tontos e irrespetuosos, así que desde la altura y seguridad que su muro les brindaba, pasaban la mañana burlándose de todos los citadinos que pasaban para divertirse un rato y darle sentido a su vacía y miserable vida.

- ¡Mira esa narizona! ¡Nariz de tucán! -le gritó uno a una mujer que pasaba, para que los otros dos se rieran.
- ¡Mira a esa mujer, que bella con su pelo largo! -le gritó otro, a un hombre de pelo largo, y los otros dos monos se destornillaron de la risa.
-  ¡Ahí viene el mongólico! ¡El mongólico! ¡Cuidado los chispea con su baba! -gritó el tercero, señalando al pobre hombre con discapacidad, para que los otros dos se rieran.

Pero a pesar de sus comentarios impertinentes y su falta de respeto, la gente que pasaba por debajo de los monos era más inteligente que ellos, y solo se limitaban a voltear los ojos 🙄 y seguir su camino ignorándolos, porque sabían que discutir con ellos era solo una pérdida de tiempo.

Sin embargo, en un soleado día de verano, los tres monos vieron a un hombre vestido de manera muy peculiar con unos pantalones cortos color beige, un chaleco y un salacot del mismo color; así que al ser un target perfecto aprovecharon para burlarse de él:

- ¿Y dónde es el safari? -le preguntó uno.
- ¿Se te perdió la selva? -le preguntó otro.
- ¡Este es tan feo que no necesita rifle para cazar! Les apuesto que a lo qué los animales lo ven se mueren del susto -comentó el tercero, lo que generó una carcajada entre los tres monos.

El cazador escuchó los insultos de los monos sin enojarse. Pero cuando estos se callaron, sacó un pequeño revólver de sus bolsillo y ¡Pum 💥!, ¡Pum 💥!, ¡Pum 💥! mató a los tres monos y siguió con su camino.

El cazador no volvió a pasar por aquella esquina por temor a que alguien le reclamara el asesinato de los monos, pero en realidad las personas que la concurrían todos los días nunca notaron la ausencia de estos.

Fin.

Para mantenerte al día con todos los microrrelatos nuevos, tips de escritura, datos, contenido extra y mucho más, sígueme en:
Google Play Store: 365 Microcuentos
Twitter: @365Microcuentos
Facebook: @365Microcuentos
Instagram:@365Microcuentos


Comparte este Post: