Al leer en la mente del joven de veintitantos años este deseo, los extraterrestres que viajaban cerca de la tierra camuflados como una estrella fugaz, lanzaron su rayo de abducción y secuestraron al joven de veintitantos años para llevárselo a su galaxia y una vez allí lo enjaularon y lo exhibieron al publico como si fuera un animal de zoológico.
El joven de veintitantos años, en vez de estar preocupado o triste por su situación de rehén en una galaxia extraña y lejana de su hogar; estaba más feliz y contento que nunca, porque al ser el único ser humano en esa galaxia, se había convertido en el centro de atención y todos los extraterrestres aclamaban su nombre y morían por verlo.
Fin.