Un Pie de Manzana reposaba en la ventana de la cocina mientras la mamá terminaba de preparar la cena, cuando su pequeña hija llamada por el olor del Pie se acerca y le dice:
- Mamá, ¿Puedo comer un poco de Pie?.
- Lo siento cariño, pero el Pie lo preparé de postre para después de la cena.
- Pero yo no quiero Pie después de la cena, yo quiero Pie ¡YA! - Refutó la niña alzando la voz.
- Si quieres Pie, tendrás que esperar la hora de la cena y comerte toda tu comida - Respondió la mamá sin alterarse.
Escuchando esto, la niña rompió en llanto, se tiró al piso a patalear y a gritarle cosas horribles a su mamá: "Eres una muy mala mamá", "Yo no te quiero, quiero más a mi papá", "Ojala mi tia Margaret fuera mi mamá" ...
La mamá, dolida y ofendida por las palabras de su hija, tomó el Pie de la ventana, cortó dos porciones y ella y su hija se sentaron a degustar el delicioso Pie.
Luego a la hora de la cena, la niña no tocó la comida.
FIN.
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