989 - El reloj y el relojero

- Oye compadre, ¿me puedes decir la ho..? Whoa! ¿Y ese reloj? ¿Nuevo?
- Sí, compadre, me lo regaló mi mujer de regalo de aniversario.
- ¡Está bellísimo! ¡Debió haberte costado una fortuna!
- Eso es lo más sorprendente; este año, a diferencia de los anteriores, mi esposa no me pidió ni un solo centavo para comprarme el regalo. Todavía me pregunto cómo hizo para conseguirlo.
- ¡Vaya! ¡Este año la comadre se lució! ¡Ojalá mi esposa fuera como ella!
- Sí, tengo la mejor esposa del mundo -sentenció el hombre, inflando su pecho.

Sin embargo, esa tarde, gracias a su nuevo reloj, el hombre pudo salir temprano del trabajo y llegar media hora antes de lo habitual a su casa. Y mientras esperaba que su mujer le abriera la puerta principal, pudo aclarar el misterio de su majestuoso regalo, cuando vio salir al relojero, apresurado, por la puerta trasera, subiéndose el cierre del pantalón y abotonándose la camisa.

Fin.


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