161 Años de Wilde: Máxima expresión. (Microcuento ganador del concurso)

Fue siempre su gran belleza, motivo de las pláticas de los pobladores de San Remingio: La blancura de su ojo con catarata, la negrura de sus tres dientes frontales cariados, la textura de la cicatriz que cruza toda su mejilla derecha, la pequeñez de su miembro disfuncional, el brillo de las monedas de oro que guarda en su alcoba, el grosor de los fajos impresos (de euros) en su caja fuerte, la amarillez de sus 25 títulos de propiedad, la palidez de su rostro que nunca sonríe.

¡Belleza en su máxima expresión!

Fin.
Escrito por: Nadiel Hernandez

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