868 - El majestuoso traje de la princesa exploradora.

Sir Helder Amos | jueves, julio 23, 2015 | |
Todos los exploradores se enfurecieron cuando, a última hora, la Princesa decidió formar parte en la siguiente expedición a uno de los bosques vecinos del reino; porque a pesar de que ya tenían todo listo para partir, la Princesa ordenó posponer la expedición hasta que el sastre y joyero real le hubieran confeccionado un traje con finas telas y lleno de incrustaciones de piedras preciosas, porque el uniforme de exploradora regular no le gustaba. 

Durante la expedición, todos los exploradores murmuraban secretamente entre ellos su descontento con la Princesa y su nuevo traje, porque llamaba mucho la atención, espantaba a los animales salvajes y sobretodo, porque los había hecho esperar tres semanas a que tal majestuoso, pero inutil, traje estuviera listo. 

Después de una semana en el bosque, los exploradores encontraron una tribu de hombres salvajes, quienes los superaban en número, y que en un abrir y cerrar de ojos, los capturaron y encarcelaron a todos menos a la Princesa, quien, al ser vista en tan majestuoso y brillante traje,  fue llevada, en cambio, ante el monarca de la tribu. 

Mientras la Princesa hablaba con el monarca, a todos los exploradores los montaron sobre la rama de un árbol muy peculiar y les ataron sogas a sus cuellos, para ahorcarlos cuando se les diera la orden de hacerlo. 

Después de una angustiosa espera, cuando la Princesa salió de la tienda del monarca de la tribu, dándose las manos y haciéndose reverencias entre ellos, éste dio la orden de que liberaran a sus prisioneros y los dejaran volver a su reino. 

- ¡Muchas gracias por salvarnos su majestad! - le decían los exploradores a la Princesa de regreso a casa. 
- De nada - respondía  ella altivamente - aunque de regreso al reino, deberán agradecer, tambien, al sastre y joyero real, porque de no ser por ellos, yo también estaría guindando de la rama de ese árbol tan peculiar. 

Fin. 

Comparte este Post: