741 - La resurrección.

Sir Helder Amos | domingo, abril 20, 2014 |
Después de tenerlo tres días en el infierno, el diablo, Lucifer, decidió mandar a Jesús de vuelta con su padre al reino de los cielos, porque era un aburrido y un aguafiestas.

Fin

740 - El oso perezoso.

Sir Helder Amos | jueves, abril 17, 2014 |
Mientras todos los osos se metían dentro del río a cazar los salmones más grandes y gordos, el oso perezoso se sentaba a la orilla a esperar que un salmón despistado saltara fuera del río y le cayera cerca de sus patas para poder comérselo.

Los demás osos, al ver lo que lo hacía el oso perezoso, lo criticaban y le rugían cosas que solo entre osos entendían; pero el oso perezoso los ignoraba y seguía esperando en la orilla por un golpe de suerte. 

Al anochecer, todos los osos se iban felices y orgullosos a sus cuevas por los grandes y gordos salmones que habían cazado durante el día con mucho trabajo; y el oso perezoso, al igual que el resto de los osos, también regresaba a su cueva feliz y orgulloso por el par de salmones, pequeños y flacos, que habían saltado fuera del río y que habían saciado su hambre de manera fácil y sin mucho trabajo.

Fin.

739 - Dieta filosófica.

Sir Helder Amos | lunes, abril 07, 2014 |
Todas las noches, antes de dormir, pasaba horas y horas dando vueltas en la cama, pensando sobre la vida, su significado y su sentido; pero estos pensamientos lo deprimían mucho, porque siempre llegaba a la conclusión de que la vida no valía para nada porque, al final, todos vamos a morir.

Cansado de todo eso, decidió empezar una estricta dieta en la cual la última comida la hacía a las seis de la tarde, de tal manera que, por las noches, mientras pasaba sus acostumbradas horas dando vueltas en la cama, en vez de pensar sobre el significado de la vida, pensaba en lo que iba a desayunar al día siguiente y, desde entonces, fue muy feliz en su ignorancia y hambruna.

Fin.

738 - Repartición de bienes.

Sir Helder Amos | jueves, abril 03, 2014 |
Y cuando nos divorciamos se llevó la mitad del carro, de la casa, de mis cuentas bancarias y también se llevó la mitad de mi corazón.

Fin.

737 - La espera.

Sir Helder Amos | martes, abril 01, 2014 |
"Estoy aburrido, odio vivir, todo es tan monótono y predecible, nunca pasa nada interesante" pensó mientras estaba acostado en su sofá viendo el ventilador de techo girar.

Su teléfono celular repicó, un mensaje de texto: "Ven a mi ksa, bro, aki tngo montada la  fiesta del a#o!"

"¡Qué fastidio!" pensó y ni siquiera respondió.

Su teléfono celular volvió a repicar, esta vez, una llamada.

- ¿Aló? ¿Qué estás haciendo? ¡Vamos al cine que están pasando una película buenísima!

"¡Qué estupidez!" pensó y cortó la llamada sin nisiquiera decir una palabra.

"Estoy aburrido, odio vivir, todo es tan monótono y predecible, nunca pasa nada interesante" pensó mientras estaba acostado en su sofá viendo el ventilador de techo girar.

Fin.