636 - El mantel de cuadros.

Al ver que se acercaba el humano con el mantel de cuadros en las manos a lo lejos, todas las sillas se estremecieron, porque sabían que les esperaba una larga y aburrida velada, escuchando las quejas y lloriqueos de la mesa  diciendo lo gorda y fea que se veía con el mantel de cuadros puesto.

Fin.

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