151 - La fogata.

Sir Helder Amos | martes, mayo 31, 2011 |


Quemé mis recuerdos contigo, uno a uno en una fogata en la playa, pero ahora, no puedo apagar la fogata.

FIN.

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150 - En el establo.

Sir Helder Amos | lunes, mayo 30, 2011 |


Las vacas estaban produciendo leche, las gallinas poniendo huevos y los cerdos comiendo sin parar para engordar.

El hombre, en vez de estar ordeñando a sus vacas, recolectando sus huevos o matando a los cerdos, yacía en su casa, planeando la manera de apropiarse de la tierra de sus vecinos.

FIN.

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149 - El tamaño si importa.

Sir Helder Amos | domingo, mayo 29, 2011 |


"El tamaño no importa" le decían al pequeño león que heredaría el trono, pero cuando su padre, el Rey, murió y tuvo que luchar contra su gigantesco tío por la corona, fue aplastado como una mosca y desterrado de sus tierras y de la manada para siempre.

FIN.

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148 - Mitos urbanos.

Sir Helder Amos | domingo, mayo 29, 2011 |


El negro se aprovechaba de las leyendas urbanas para llevárselas a la cama, de la cual, salían todas desilusionadas.

FIN.

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147 - El egresado.

Sir Helder Amos | viernes, mayo 27, 2011 |


Se regocijaba y le echaba en cara a todo el mundo que finalmente había acabado la universidad, pero al momento de tomar el metro o ir al cine, desempolvaba su carnet de estudiante y pagaba solo la mitad.

FIN.

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146 - La danza de la lluvia.

Sir Helder Amos | jueves, mayo 26, 2011 |


Desde el cielo, las nubes se reían al ver a los hombres hacer su danza llena de movimientos raros, tanto se reían que terminaban orinándose.

FIN.

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145 - Carta al Gran Padre.

Sir Helder Amos | miércoles, mayo 25, 2011 |


Oh Gran Padre, te escribo esta carta, como mi última confesión, porque he pecado, te he defraudado y he profanado tu hogar, tu nombre y mi vestimenta; es por eso que abandono el hábito y los votos, porque tengo que esconderme para que no me encarcelen, se que podrás perdonarme, porque tu amor es grande, y espero que algún día esos pequeños hombrecitos superen cualquier trauma que les haya podido causar.

FIN.

PD: He quemado el confesionario, tenía que eliminar todo tipo de pruebas.

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144 - Noches frías.

Sir Helder Amos | martes, mayo 24, 2011 |


Son la causa de la sobre-población del planeta.

FIN.

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143 - El jinete encapuchado o Las apariencias engañan.

Sir Helder Amos | lunes, mayo 23, 2011 |


Siempre llegaba a tiempo para rescatar a la damisela en peligro o a aquellas que fingían estarlo solamente para verlo; todas se preguntaban ¿Quién era ese hombre que se escondía debajo de la capucha? y se lo imaginaban alto, con cabellos dorados  y ojos azules, a pesar de que miles de veces se habían cruzado con él en el pueblo y a lo único que se dignaban era a dedicarle una mirada de asco y desprecio.

FIN.

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142 - El pozo.

Sir Helder Amos | domingo, mayo 22, 2011 |


Allá abajo viven las mas horrorosas criaturas que jamás encontrarás en la tierra, que se alimentan de los sueños y esperanzas de las personas intrépidas que se acercan lo suficiente al pozo como para caer en él.

FIN.

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141 - Siempre listo.

Sir Helder Amos | domingo, mayo 22, 2011 |




Siempre estuvo preparado para volar, con sus alas bien abiertas y  listas para surcar los cielos en cualquier momento, pero cuando finalmente se decidió a hacerlo sus garras se habían adherido a la columna de cemento en la que reposaba y, poco a poco, se fue convirtiendo en estatua.

FIN.

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140 - Niños malos.

Sir Helder Amos | sábado, mayo 21, 2011 |


"Dame tu dinero, o te doy un puñetazo en la cara." Me decían cuando estaba en la escuela y me dejaban sin dinero para el almuerzo; ahora que he crecido y ya no soy un niño las cosas siguen iguales o peores, porque ahora me dicen "Dame tu dinero, el celular y las joyas, rápido, si no quieres que de un tiro te vuele los sesos" y me da más miedo que antes.

FIN.

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139 - Jugando con fuego.

Sir Helder Amos | jueves, mayo 19, 2011 |


- ¡Ay!, me quemé.

FIN

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138 - El mejor escondite Pt. 2

Sir Helder Amos | miércoles, mayo 18, 2011 |


Cansados de esconderse encima de la cama y con ganas de ver el mundo, los monstruos se empiezan a esconder en los adolescentes y desde entonces tenemos que aprender a vivir con ellos.

FIN.

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137 - El mejor escondite.

Sir Helder Amos | martes, mayo 17, 2011 |


Todos los monstruos se esconden encima de la cama;  es por eso que cuando los buscan por debajo, nadie los encuentra.

FIN.

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136 - Profesión equivocada o el taxista.

Sir Helder Amos | lunes, mayo 16, 2011 |


Su pasión y vocación era contar historias, relatos y fábulas, fantásticas y reales; así que les aseguro que no escucharán a ninguno de sus pasajeros quejarse por haberse aburrido durante su trayecto.

FIN.

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135 - El tiempo no perdona.

Sir Helder Amos | domingo, mayo 15, 2011 |


Y al fin, después de cien años, cuando el príncipe que rompería la maldición llegó a la torre donde reposaba la princesa, lo único que encontró fue su esqueleto bajo un velo blanco manchado de sangre y, a su lado, un dragón muerto de hambre.

FIN

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134 - Causal de divorcio de una pareja de dinosaurios.

Sir Helder Amos | sábado, mayo 14, 2011 |


Le rugía y le rugía "¡¡¡RAWR, RAWR, RAWR!!!"  y ya no sabía si seguían significándose Te Quiero o eran rugidos de Te Odio.

FIN.

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133 - Últimas noticias.

Sir Helder Amos | viernes, mayo 13, 2011 |


Todos esperaran con ansias el noticiero de las once para escuchar las últimas noticias, que no eran las últimas noticias, porque a medida que las narraban nuevas noticias acontecían.

FIN.

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132 - La censura del rey.

Sir Helder Amos | jueves, mayo 12, 2011 |


Los plebeyos sin saber de las nuevas reglas impuestas por el rey, se llevaron una gran sorpresa cuando compraron sus revistas para mayores y encontraron la cara de su majestad censurando todas aquellas partes inapropiadas que más deseaban ver.

FIN.

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131 - La caida de la vaca.

Sir Helder Amos | miércoles, mayo 11, 2011 |


Los humanos, al igual que las vacas, cuando caen de rodillas a alabar a un Dios, les es imposible volver a levantarse para seguir adelante por su propia cuenta.

FIN.

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130 - La pelota roja.

Sir Helder Amos | martes, mayo 10, 2011 |


La pelota roja era la pelota preferida de mi hijo, siempre jugaba con ella de día y de noche, bajo el sol y bajo la lluvia, en el parque y en la casa; ¡cómo odio esa maldita pelota roja! porque a pesar de todos los momentos de alegría que le brindó a mi querido niño, nunca olvidaré el día que decidió pararse enfrente de ese camión en movimiento para recoger su pelota. 

FIN.

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129 - Proyecto de vida.

Sir Helder Amos | lunes, mayo 09, 2011 |


- ¿Ya terminaste?
- Sí.
- ¿Y ahora qué vas a hacer?
- ¿Crees que si lo sabría todavía estuviera acostado en este sofá? 

FIN.

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128 - En el día de la madre.

Sir Helder Amos | domingo, mayo 08, 2011 |


La pequeña oruga salió de su escondite porque quería sorprender a su madre regalándole la hoja más grande que existía en el árbol donde vivían, así que escaló y escaló hasta que finalmente llegó a la cima del árbol, cortó la hoja y cuando empezaba a bajar de regreso, fue atacado por un pájaro, un pájaro joven que sonreía porque había encontrado el regalo perfecto para su madre.

FIN.


127 - Redes sociales.

Sir Helder Amos | sábado, mayo 07, 2011 |

Las arañas enlazan sus telarañas unas con otras para siempre estar en contacto con sus amigos y familiares, esto trae problemas, chismes y mal entendidos, pero al igual que los humanos, de eso es lo que viven las arañas.

FIN.

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126 - Carrera de caracoles.

Sir Helder Amos | viernes, mayo 06, 2011 |


Para cuando llegaron a la meta, el rastro de baba que habían dejado en la salida ya estaba seco.

FIN.

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125 - Un hijo no tan prodigo.

Sir Helder Amos | jueves, mayo 05, 2011 |


Su padre, al momento de morir, decidió quitarlo del testamento.

 FIN

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124 - Importancia gramatical.

Sir Helder Amos | miércoles, mayo 04, 2011 |


- No estoy seguro si me dijo: "Te amo", "¿Te amo?" o un simple "¿Té? Amo."

 FIN.

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123 - El exorcismo.

Sir Helder Amos | martes, mayo 03, 2011 |


Le rezaron mil oraciones, le impusieron la mano, lo bañaron en agua bendita, lo bendijeron y le colgaron una cruz en el pecho; no vomitó verde, no intento profanar un crucifijo, ni su cabeza dio vueltas, no era un demonio lo que tenía adentro, sino una mente muy rápida que atacaba sus sentimientos.

FIN.

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122 - Día feriado.

Sir Helder Amos | lunes, mayo 02, 2011 |


(1998) Ninguna varita debe ser alzada para trabajar, luchar o limpiar, hoy solo se celebra, se come y se baila porque aquel Que-No-Debe-Ser-Nombrado finalmente ha caído.

FIN.

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121 - Alzheimer

Sir Helder Amos | domingo, mayo 01, 2011 |


Mi abuela me tejió un par de guantes y una bufanda para cuando llegue el invierno, nunca los usaré, porque la pobre está tan senil que se le ha olvidado que vivimos en un país con clima tropical. 

FIN.

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