365 - La Meta.

Sir Helder Amos | sábado, diciembre 31, 2011 |
Después de tanto esfuerzo y trabajo duro, logró alcanzar la meta que se había propuesto y ahora miraba los resultados satisfecho, mientras buscaba otra meta que plantearse antes de que el sentimiento de vacío le arruinará su breve felicidad.

FIN.

364 - Mentiroso, mentiroso.

Sir Helder Amos | viernes, diciembre 30, 2011 |
Había dicho tantas mentiras sobre sí mismo, que ya no sabía quien era realmente.

FIN.

363 - La Película.

Sir Helder Amos | viernes, diciembre 30, 2011 |
- ¿En serio, no la has visto?
- Noup.
- ¿Cómo puede ser que no la hayas visto? Todo el mundo la ha visto, ¿en qué planeta vives?
-...

FIN.

362 - Chispas de colores.

Sir Helder Amos | miércoles, diciembre 28, 2011 |
Después de que salió de su depresión, llevaba como precaución chispas de colores en su bolsillos a dondequiera que iba, no iba a dejar que su mundo se tornara gris y monocromático nuevamente.

FIN.

361 - La Bruja Mala del Este.

Sir Helder Amos | martes, diciembre 27, 2011 |
Era tan poderosa que la único forma de derrotarla era que ocurriera un milagro y que una casa le cayera encima; cosa que era imposible de que pasara.

FIN

360 - Grados.

Sir Helder Amos | martes, diciembre 27, 2011 |
- Mi amor no te vayas a alarmar, pero la casa está en llamas, hice explotar el horno.
- ¡¿QUÉ?! ¿CÓMO QUE HICISTE EXPLOTAR EL HORNO?
- Es que lo estaba pre-calentando para hacerte un pastel y lo puse en 600 como decían las instrucciones y explotó, creo que nuestro horno no mide en F, si no en C, pero no sé.

FIN.

359 - Trabajo Pesado.

Sir Helder Amos | domingo, diciembre 25, 2011 |
Después una noche muy agetreada comiendo galletitas con leche mientras los duendes entregaban los regalos, Santa justificaba que necesitaba unas vacaciones muy largas, porque su trabajo no era nada fácil.

FIN.

358 - ¡SANTA ES REAL! (Navidad)

Sir Helder Amos | sábado, diciembre 24, 2011 |
Puso una cámara camuflada para grabar a Santa cuando le trajera los regalos mientras dormía.

Su padre, quien lo había ayudado a instalar todo el equipo, ya tenía el disfraz y su actuación preparada para que nunca lo descubriera.


FIN.

357 - Ecologistas navideños. (Navidad)

Sir Helder Amos | sábado, diciembre 24, 2011 |
Decidieron comprar un pino artificial que pudieran usar varios años seguidos para no tener que cortar uno cada año y, así, ayudar a preservar el planeta; pero terminaron rociando ambientador con olor a pino cada 5 minutos porque les hacía falta el olor de la navidad.

FIN.

356 - Con paciencia y vaselina. (Navidad)

Sir Helder Amos | jueves, diciembre 22, 2011 |
Para entregar los regalos a los niños buenos en noche buena, bajaba Santa, con su gigantesca barriga, por las estrechas chimeneas.

FIN.

355 - Luces Navideñas.

Sir Helder Amos | miércoles, diciembre 21, 2011 |
Antes de salir de casa pensó apagar las luces navideñas, pero se veían tan lindas que cambió de parecer en el último momento y las dejó encendidas; cuando regresó, toda la casa estaba encendida.

FIN.

354 - El esclavo. (Navidad)

Sir Helder Amos | miércoles, diciembre 21, 2011 |
Cansado de trabajar día y noche, se escondió en una caja y le dijo a su compañero que lo envolviera como si fuera un regalo y lo enviara bien lejos de ese lugar. Pero Santa, quien era más inteligente que ellos, lo descubrió y, como castigo, lo sacó del área de envoltura de regalos y lo asigno al área de limpieza del establo de los renos.

FIN.

353 - Indigestión Volcánica Navideña.

Sir Helder Amos | lunes, diciembre 19, 2011 |
Horas después de la gran cena navideña, se le podía escuchar gritar desde el baño:
- ¡QUEMA COMO LAVA! ¡QUEMA COMO LAVA!

FIN.

352 - Las cartas para Santa. (Navidad)

Sir Helder Amos | domingo, diciembre 18, 2011 |
Todos los años, se reía de las estupideces y los deseos que le escribían los niños más ilusos a Santa en las cartas que llegaban a la oficina postal donde él trabaja y, a veces, cuando se sentía muy malo, les respondía diciéndoles que Santa no existía y que todas las cartas le enviaban eran usadas por los trabajadores de la oficina postal limpiar popó de gato.

FIN.

351 - El Asistente.

Sir Helder Amos | domingo, diciembre 18, 2011 |
Era mil veces más productivo que su jefe, pero nunca podría más que un simple asistente, porque no era el hijo del presidente.

FIN.

350 - Cansancio.

Sir Helder Amos | sábado, diciembre 17, 2011 |
- ¿Puedes ayudarme a...?
- No, estoy muy cansado.
- ¿CANSADO? ¿Cansado? ¿Cansado de qué si llevas días echado en ese sofá sin hacer nada?
Y se paró lenta y perezosamente del sofá para ayudar, porque sabía que si respondía esa pregunta diciendo que estaba cansado de vivir, iba a ser mucho peor que cargar un par de cajas.

FIN.

349 - Un día atrasado.

Sir Helder Amos | viernes, diciembre 16, 2011 |
Entregaba los informes y sus trabajos un día después de la fecha pautada y cada vez que llegaba contando un chisme, todo el mundo ya lo había oído el día anterior.

FIN.

348 - En observación.

Sir Helder Amos | miércoles, diciembre 14, 2011 |
- ¿Quiere un poco más de té Señor?
....
- ¿Y usted Mi-lady?
...
- ¡Jajaja! ¡Qué velada tan encantadora!

    Y desde la circular ventana de la puerta por la que lo observaba, supe de inmediato que ese paciente necesitaba una dosis más alta de su medicamento y, por lo menos, dos años más de encierro en en esta horrible casa de locos.

FIN.

347 - Narcisismo.

Sir Helder Amos | martes, diciembre 13, 2011 |
     Despertó confundido y con un terrible dolor de cabeza, la noche anterior se había embriagado tanto que lo único que recordaba era que había tenido sexo con el hombre más hermoso del universo y al mirar al otro lado de la cama, se dio cuenta horrorizado de que aquel hombre era su hermano gemelo.

FIN.

346 - Insomnio II

Sir Helder Amos | lunes, diciembre 12, 2011 |
Eran las 4:38 am y seguía despierto, llevaba 36 horas sin poder dormir, porque ni sus sedantes surtían efecto, así que desesperado, cansado y alterado por la falta de sueño, decidió tomar una dosis más alta que la recomendada, que finalmente lo hicieron dormir... para siempre.

FIN.

345 - El Musical.

Sir Helder Amos | domingo, diciembre 11, 2011 |
Su vida era como un musical y hastiada de cantar sobre cada aspecto de su vida, decidió mantener su boca cerrada y dejar de hacerlo; pero tan pronto la música empezó a sonar y ella al negarse a cantar, se causó su propia muerte.

FIN.

344 - Compras navideñas.

Sir Helder Amos | sábado, diciembre 10, 2011 |
Salió de su casa emocionado por todos los presentes que compraría y regreso decepcionado, con las manos vacías y sorprendido por los precios inaccesibles que marcaban todas las etiquetas que revisó.

FIN.

343 - Sesión de espiritismo.

Sir Helder Amos | viernes, diciembre 09, 2011 |
Cuando las luces empezaron a titilar y la mesa empezó a vibrar todos los presentes se asustaron, en especial la vidente, porque está vez no estaba utilizando ninguno de sus trucos.

FIN.

342 - Comiéndose una chupeta sin morderla.

Sir Helder Amos | jueves, diciembre 08, 2011 |
Lamía y lamía, concentrado, está vez si se contendría...
Lamía y lamía, emocionado, creía que lo lograría...
Lamía y lamía, enfocado, ya casi terminaría...
Lamía, lamía y mordió, decepcionado, volvió a perder.
A la tienda corrió y otra chupeta compró.

FIN.

341 - Vardogr

Sir Helder Amos | miércoles, diciembre 07, 2011 |
Esperando que cambiará el semáforo para cruzar la calle, creyó verse a si mismo del otro lado, mirándose fijamente y saludándose a sí mismo, entre la confusión que esta visión le causó, dio un paso adelante para encontrarse consigo mismo, sin percatarse de que la luz todavía no había cambiado ni del camión que iba a toda velocidad hasta el momento en el que ya no podía dar vuelta atrás.

FIN.

340 - Venganza.

Sir Helder Amos | martes, diciembre 06, 2011 |



Sentado desde las gradas, veía como sus alumnos intentaban hacer las 50 lagartijas, los 20 abdominales y los 30 minutos de trote ligero que les había asignado, y recordó con nostalgia aquellos días cuando él estaba en el lugar de sus alumnos y se había prometido a sí mismo hacer sufrir a jóvenes perezosos tanto como lo estaban haciendo sufrir a él.

FIN.

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339 - El tesoro escondido.

Sir Helder Amos | lunes, diciembre 05, 2011 |



Aterrado, siguió las indicaciones que le dio el fantasma de su tatarabuelo y  encontró emocionado un tesoro escondido,  pensando que sería rico, abrió el cofre con mucho brío, pero en vez de monedas y lingotes de oro encontró kilos y kilos de sal pura y cristalina.

FIN.

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338 - Destino final.

Sir Helder Amos | domingo, diciembre 04, 2011 |



Parado al borde de la tabla, a un paso de caer al océano y convertirse en comida de tiburones, le rogaba a los piratas para que le dieran una oportunidad de salvarse, les decía, que se convertiría en su esclavo si era necesario; y cuando finalmente aceptaron sus plegarias y lo iban a dejar subir a bordo de nuevo, al dar el primer paso hacía el barco, la tabla se rompió.

FIN.

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337 - Cerciorándose.

Sir Helder Amos | sábado, diciembre 03, 2011 |



- ¿Lo mataste? ¿E-e-está muerto?
- No lo sé, déjame ver - cargó el rifle y ¡BAM! - Sí, si lo está.

FIN.

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336 - You've got mail.

Sir Helder Amos | viernes, diciembre 02, 2011 |



Durante el par de segundos que soltó el volante y descuidó la mirada de la autopista para sacarse el celular del bolsillo, ¡BAAAAAAM!... Nunca supo quien le escribió.

FIN.

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335 - Encajando

Sir Helder Amos | jueves, diciembre 01, 2011 |



Y la vaca vomitó el pasto.

FIN.

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334 - Época de invernación.

Sir Helder Amos | miércoles, noviembre 30, 2011 |



Comió, comió y comió para guardar energía para el invierno, pero fue tanto lo que jugó durante el verano que cuando llegó el invierno, ya había gastado toda la energía que había guardado y estaba tan cansado, que se quedó dormido por meses.

FIN.

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333 - En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Sir Helder Amos | martes, noviembre 29, 2011 |



Con un crucifijo colgado de su cuello, y con sus 3 amigos que invocaba con la señal de la Santa Cruz antes de hacer cada uno de sus movimientos, se sentía bendecido y a salvo antes de cometer sus fechorías.

FIN.

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332 - Escándalo imperial.

Sir Helder Amos | lunes, noviembre 28, 2011 |



Desde afuera del palacio los pueblerinos absortos de lo que pasaba,  podían escuchar el bullicio de lo que ocurría adentro, porque desde los criados hasta la Reina estaban inquietos, murmurando unos con otros sin importar su jerarquía monárquica sobre la última que había hecho el Príncipe, pero esperaban, que ahora con un hijo, el Príncipe madurara y corrigiera esa postura de joven rebelde.

FIN.

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331 - El pozo de los deseos.

Sir Helder Amos | domingo, noviembre 27, 2011 |



Miles de personas viajaban desde lejos para pedir un deseo al arrojar una moneda en tal famoso pozo; pero el único deseo que este pozo cumplía, era el de su dueño, quien había deseado volverse rico al construir un falso pozo de los deseos.

FIN.

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330 - Noche tormentosa.

Sir Helder Amos | domingo, noviembre 27, 2011 |

  • Pasó la noche en vela, escondido debajo de su cama, abrazando su peluche favorito, temeroso de que el cielo se fuera a caer.
  • Pasó la noche en vela, sentado al lado de la ventana, observando la lluvia caer y deleitándose con el sonido de los truenos.
  • Ni siquiera se percato de la tormenta hasta que se despertó el día siguiente.
FIN.

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329 - La Gran Venta de Garaje de la Sra. Humphrey.

Sir Helder Amos | viernes, noviembre 25, 2011 |



Todos los años, un par de semanas después de terminar las clases, la Sra. Humphrey siempre organiza una Gran Venta de Garaje donde vende todas las cosas que confiscó durante el periodo escolar.

FIN.

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328 - Los señaladores.

Sir Helder Amos | jueves, noviembre 24, 2011 |



Pasaban todo el día sentados frente a su casa, señalando y  discutiendo entre ellos las direcciones que las personas, que pasaban por allí, les preguntaban y siempre terminaban señalando hacía dos lugares distintos para una sola dirección.

FIN.

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327 - Problema de Concientización Social.

Sir Helder Amos | miércoles, noviembre 23, 2011 |



El pequeño que caminaba tomado de la mano de su padre, al terminar de comer su caramelo, tiró el envoltorio al suelo, y su padre a pesar de haber visto lo que había hecho su pequeño, no le dijo nada, las personas que por allí caminaban, tampoco le dijeron nada, nadie le dijo y nada; pero todos se quejaban de lo sucia que estaba la ciudad.

FIN.

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326 - El bastón.

Sir Helder Amos | martes, noviembre 22, 2011 |



Lo seguía usando a pesar de que ya se encontraba totalmente recuperado de su rodilla, porque según él: "Con esto me obedecen más los nietos".

FIN.

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325 - Al el Cielo van los justos y al Infierno los pecadores.

Sir Helder Amos | lunes, noviembre 21, 2011 |



Después de que la bala atravesó su cabeza, su cuerpo sin vida cayó al suelo y un segundo después su alma se levantó y vio su propio cadáver mientras se elevaba a los cielos; pero tan pronto sus pies se despegaron del suelo, una gran grieta se abrió y de las profundidades de la tierra salió una mano cadavérica, que lo agarró por su tobillo izquierdo y lo arrastró consigo de vuelta al infierno.

FIN.

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324 - Pecados capitales: Avaricia.

Sir Helder Amos | domingo, noviembre 20, 2011 |
 


Insatisfecho con las ganancias que producía la venta de pianos, empezó a vender también sus propios órganos.

FIN.

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323 - Pecados Capitales: Ira.

Sir Helder Amos | sábado, noviembre 19, 2011 |



- ¿Qué te pasa? ¿Qué tienes?
- Es que la Mardita Vieja Desgraciada Esa me cortó la cola en el banco,  me trató mal y cuando la iba a poner en su lugar el guardia de seguridad me sacó del banco, así que no pude hacer mis diligencias, por culpa de la Mardita Vieja Esa.
- ¡Pero Cálmate, te va a dar algo!
- ¡¡¡AAAAGGHH!!! Es que si la hubieras visto, con su cara tan fresca metiéndose en frente de mí y diciendo que yo estaba joven y que podía esperar, Desgraciada Vieja, ¡Como si yo no tuviera otras cosas que hacer!
- ¿Y tú qué hiciste?
- No pude hacer nada, cuando la iba a abofetear, ella llamó al guardia y me echaron del banco.
- ¡Uy qué mal!
- Pero esto no se queda así, no, no, no, yo se quien es la Vieja esa, yo la he visto varias veces, y Ayayay la próxima vez que la vea no la va a salvar NADIE.

FIN.

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322 - Pecados Capitales: Envidia.

Sir Helder Amos | viernes, noviembre 18, 2011 |



Mientras ayudaba a vestir a su Madrastra, le pasaba los vestidos con amargura disimulada y con aquella mirada sombría, deseando ser ella la que estuviera allí parada, esperando que el arsénico hiciera pronto su trabajo para quedarse ella con todo y  finalmente convertirse en la nueva Matrona.

FIN.

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321 - Pecados Capitales: Gula

Sir Helder Amos | jueves, noviembre 17, 2011 |



Aprovechándose de su juventud y de su rápido metabolismo, pidió una ración extra de pastel de chocolate para llevar.

 FIN.

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320 - Pecados Capitales: Soberbia.

Sir Helder Amos | miércoles, noviembre 16, 2011 |



- ...Y después que termine el informe, me lo envía al correo.
- Okay, ¿Nada más?
- Ahora que lo menciona sí, sáquele copia a este Memo y entrégueselo a todos los empleados.
- ¿Disculpe?
- Que le saque copia a este...
- No, yo lo escuché bien, pero yo no estudié cinco años en una Universidad para estar sacando copias, para eso usted tiene a la Secretariucha esa que no sabe ni hablar.

FIN.

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319 - Pecados Capitales: Pereza.

Sir Helder Amos | martes, noviembre 15, 2011 |



Se quedó viendo un programa aburridísimo por horas, porque el control remoto no estaba al alcance de sus manos.

FIN.

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318 - Pecados Capitales: Lujuria.

Sir Helder Amos | lunes, noviembre 14, 2011 |



- Ave María Purísima.
- Sin Pecado Original Concebido.
- El Señor esté en tu corazón para que te puedas arrepentir y confesar humildemente de tus pecados.
- Bendigame Padre, porque he pecado, he vuelto a engañar a mi esposa con otra mujer.
- A ver, cuéntame hijo, ¿como pasó?
- Estaba en el bar, un poco tomado, cuando de repente esta jovencita se me acerca, vestía una minifalda muy corta que mostraba su firme trasero y una camisa amarrada a nivel de su ombligo que hacían ver sus redondos senos enormes.
- Sigue, sigue y luego que hicieron.
- Bueno Padre, empezamos a besarnos y luego nos fuimos al motel y pasó.
- ¿Qué pasó?
- Bueno, usted sabe Padre, empezamos a besarnos más apasionadamente, a tocarnos, a quitarnos la ropa...
- Si, sigue, sigue...
- Le quité la camisa y sus senos quedaron al aire así que los tomé entre mis manos, luego le alcé la minifalda...
- Oh si, no pares, no pares ¿luego que pasó?
- Como le decía, le alcé la minifalda y le quite la ropa interior con mis dientes mientras mis manos amasaban sus gluteos... Pero Padre, ¿Qué es ese sonido? ¡¿QUÉ ESTA HACIENDO ALLÍ DENTRO?!

FIN.

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317 - Mantequilla de Maní y Jalea.

Sir Helder Amos | domingo, noviembre 13, 2011 |



...En el primer día de clases, aquel chico raro se sentó a mi lado a la hora del almuerzo y me preguntó:
"- ¿Que traes en la bolsa?
- Un Sándwich de Mantequilla de maní ¿y tú?
- Un Sándwich de Jalea... ¿Te parece si intercambiamos una rebanada?
- ¿Cómo así?
- Pues tu me das una rebanada de tu Sándwich con Mantequilla de Maní y yo te doy una rebanada del mio con Jalea y así ambos tenemos un Sándwich con Mantequilla de Maní y Jalea."
Y así lo hicimos y descubrimos que el Sándwich con Mantequilla de Maní y Jalea era la combinación perfecta entre lo salado de la Mantequilla de Maní y lo dulce de la Jalea, así que desde ese día, todos los días siguientes intercambiamos una rebanada de nuestros sándwiches y pronto descubrimos que él y yo también eramos una combinación perfecta...
Y así fue como conocí a tu padre.

FIN.

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316 - El perdido.

Sir Helder Amos | sábado, noviembre 12, 2011 |



Salió dos horas antes de su casa para no llegar tarde a su cita, pero por más que espero el bus que lo llevaría hacía su destino nunca pasó, así que su cita perdió, pobre, si tan solo hubiera sabido que para tomar el bus correcto tenía que cruzar la calle.

FIN.

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315 - 11/11/11 a las 11:11

Sir Helder Amos | viernes, noviembre 11, 2011 |



Estuvo atento todo el día para pedir sus deseos, pero perdió las dos oportunidades que tuvo, porque siempre a las 11:10 pasaba algo que llamaba su atención y al volver a ver su reloj ya marcaba las 11:12.

FIN.

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314 - El más fuerte.

Sir Helder Amos | viernes, noviembre 11, 2011 |



Hace mucho tiempo, el espacio exterior estaba plagado de cometas que estaban divididos en dos grandes grupos, quienes eran liderados por los dos cometas más grandes y fuertes, por lo cual todos los demás los adulaban.

Un día para tratar de determinar cual de los dos cometas era el más fuerte, sabiendo los riesgos que correrían, decidieron hacer un ataque a la Tierra, donde el ganador sería determinado por aquel cometa que causara más daño al impactar contra ella y regresara al espacio.

Así los dos cometas animados por todos los demás cometas se dirigieron a la Tierra a toda velocidad, y al  pasar a través de las capas de la atmósfera terrestre empezaron a erosionarse de tal manera que dejaban un trazo de polvo tras de sí y al momento de impactar contra el suelo terrestre,  aquellos dos grandes cometas no eran más grandes que una nuez.

Mientras tanto, en el espacio, el resto de los cometas al ver desanimados que habían perdido a sus dos grandes héroes, siguieron con sus vidas normales como si nada hubiera pasado.

FIN.

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313 - Suposiciones

Sir Helder Amos | miércoles, noviembre 09, 2011 |



-  Hola, ¿Cómo estás? - Le pregunté.
- No tan bien como tú - Me respondió.
- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! - Y por mas que lo intenté, la carcajada no pude contener.

FIN.

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